Caso: un sitio de cebo que se ha convertido en una fuente de materia orgánica
GEO: Brasil
Materia: casinos y apuestas deportivas
Presupuesto: $500
Duración: 3 meses
Mecánica: Uso de «contenido fantasma» y señales sociales
Tarea
Compruebe la hipótesis: ¿es posible obligar a Google a clasificar un sitio que casi no tiene páginas, pero que tiene señales sociales constantes y microinteracciones desde fuera, sin enlaces y sin SEO clásico.
Lo que hicieron
Creamos un libro de una página con un tema (algo como: «cómo mostrar bonos en Blaze»).
Texto: corto, sin H2, sin optimización.
Todo el énfasis está en los microelementos: botones, animación, movimiento.
Conectamos un bot de Telegram que cambiaba su título una vez al día (agregaba una frase aleatoria o emoji).
Así, la página se actualizaba todos los días, pero sin cambiar la URL.
En la parte inferior de la página había un widget de chat; en realidad, solo un formulario de comentarios al que le quedaban un par de mensajes aleatorios (ellos mismos) en un día.
Estos mensajes fueron indexados como parte del DOM, creando un «ruido» constante de actividad.
Instagram creó un micropage con el mismo nombre y un enlace al sitio, publicando videos cortos, algo así como: «cómo retirar un bono Blaze».
No hay vistas, pero Google comenzó a ver menciones de dominio y transiciones de enlaces regulares.
Lo que pasó después de 2 meses
El tráfico aumentó de 0 a 8.700 unidades/mes.
Hora de la página - 3:42 min.
CTR del problema - 18 %.
Tasa de rebote - 28 %.
Ingresos: alrededor de $1 200/mes en redireccionamientos simples (Smartlink).
Por qué funcionó
Google no ve la «profundidad» que ve el ritmo.
Cuando una página vive (actualiza, recibe micromentaciones, pequeños clics, pseudocomentarios) parece un objeto de usuario real, incluso si casi no hay contenido.
Para GEO como Brasil, donde el motor de búsqueda es más suave para las señales de UX y de participación, esto fue suficiente para considerar el sitio «en vivo».
Lo que es importante entender
• No hay «guiones de trampa»: todo se hizo a mano para evitar patrones artificiales.
• Cada día el sitio cambiaba un poco: creaba la ilusión de actualizarse.
• El peso principal no lo dieron los textos y enlaces, sino el comportamiento del robot en la página activa.
Conclusión
El SEO en iGaming deja de tratarse únicamente de claves.
A veces lo que más importa no es lo que escribes, sino lo que el robot piensa sobre tu sitio.
Y si un robot ve movimiento, actualizaciones y pequeñas señales externas, cree que estás vivo, incluso si tienes una página.